El aceite esencial de Romero es conocido por su capacidad de aumentar nuestra energía, y estimular las facultades sensoriales
y mentales.
Es un gran tonificante general, que
ayuda a la movilización de grasas, disminuye la retención de líquidos
(al activar la circulación) y actúa eliminando toxinas.
También genera un efecto
antirreumático y antiinflamatorio, combatiendo dolores y calambres musculares.
El Aceite Esencial de Romero, con su acción vigorizante y enérgica
aportara claridad mental, concentración, entusiasmo y creatividad.
Modo de uso del Aceite Esencial de Romero:
Aplicar en la piel diluyéndolo en un jabón o aceite vegetal.
Abocar unas gotitas en una vela, vaso con agua o recipiente que no se pueda manchar.
Usar con un difusor disolviendo de 3 a 4 gotitas en 125 ml de agua para disminuir afecciones respiratorias, en el tratamiento de resfriados, gripe o asma, y también ayudará a liberar la pereza y la fatiga mental.
El vocablo Romero que se refiere a
la planta viene del nombre latino de la planta ros mari ("rocío
del mar"), empleado por Ovidio, Virgilio y Plinio, que tiene también la
variante ros marinus (rocío marino) que hallamos en Horacio.